Liberalización/desregulación: Este es el pilar más atacado por lo que están en contra del modelo, pero a la vez el que menos se ha implementado en Colombia. Lo primero la liberalización o desregulación para el comercio permitiendo el ingreso de nuevos productores. ¿Será que Colombia lo ha permitido? Ejemplos claro muestran que no, Cartel de arroz un sistema de protección de 20 años para permitir que el sector se industrializará ante la libertad del mercado, resultado un cartel que durante ese periodo y aún mantiene precios más alto que los países vecinos, lo que ha generado que por el mayor valor de un producto esencial en la canasta alimenticia del colombiano no se haya podido sacar de la pobreza a 4 millones de personas. Sin el proteccionismo que aún se le da a esa industria, tal vez, hubiéramos perdido 200.000 empleos pero hubiéramos sacado a 4 millones de personas de la pobreza y miseria. Pero no es el único caso, protección al sector industrial del cemento, durante 10 años sin permitir la entrada de cemento de Estados Unido, México o China, las tres principales productoras realizar un acuerdo de precio y lo bajan para quebrar a los industriales más pequeños para luego subir el valor del bulto a 3 veces el valor de países vecinos a los que no les permitíamos el acceso a nuestro mercado. Resultado encarecimiento de la vivienda de interesa social y prioritario, sumado a no alcanzar las metas NBI. Pero cuando no es proteccionismo son políticas indirecta, tales como no implementación de vías férreas, no permitir espacio aéreo libre o no permitir puertos comerciales, lo que son prácticas restrictivas de comercio lo que hace que un productor externo no dese vender sus productos en Colombia. Costo total de esto, mayor contaminación, mayor accidentalidad, mayor costo del servicio entre otros. El otro punto que basa este pilar es la de eliminar reglas y restricciones o reduciéndolas a un mínimo necesario para permitir la movilidad de capitales y la flexibilidad laboral. En el primer bloque si se ha logrado la movilidad de capitales con la consecuencia de tener la enfermedad de los capitales golondrina que son nefastos y donde le Estado Colombiano tímidamente ha entrado a regular, capitales que no generan ningún beneficio económico a Colombia pero si por especulación se llevan la riqueza del país. Por el otro, la flexibilidad laboral asunto que ha tenido poca o nula afectación y los cambios realizados han sido perjudiciales para los trabajadores y la empresa. Lo insensato es que lo cambios de impacto que ha habido son consecuencia de la firma de los tratados, ejemplos claros: Que el ministerio del trabajo realmente defienda al trabajador, desde antes de la firma del TLC con EEUU la oficina de trabajo buscaba conciliar el interés del trabajador con la imposición del patrono, favoreciendo claramente la postura del empleador. Después de ello, las oficinas del ministerio protegen exclusivamente al trabajador. El siguiente, la reducción de la figura de prestación de servicios, pues los sindicatos Norte Americanos exigen a Colombia pasar informes permanentes sobre cómo va desapareciendo esta práctica en el Estado, por lo que se ha fortalecido el Comisión Nacional del Servicio Civil. Un último ejemplo de muchos más que quedan en el tintero, la protección a sindicalista y la protesta social pues la violación a estos derechos puede dar por interrumpidos los tratados de libre comercio firmados por Colombia. Pero mantenemos el costo tan alto que asume directamente el empleador con los parafiscales, los cuales no deberían desaparecer pero si ser asumidos por el Estado y recaudados por medio de impuestos directos a la sociedad en su conjunto.
Privatización de empresas públicas: Este puede ser caballo de pelea de la mayoría que están en contra del modelo neoliberal. Pero olvidan, los caso de foncolpuerto, naviera de Colombia, Ferrocarriles de Colombia, Telecom, entre otro sin fin de empresas Estatales que eran aglutinadores de cargos burocráticos sin sentidos y que obligaban a los usuarios a pagar sus ineficiencias. Es así que mucho del retraso de infraestructura se da por estas empresas que no cumplían su misión y mal gastaban el presupuesto nacional. Otro ejemplo, es el sector salud, muy criticado por el manejo de la EPS y los robos que se han evidenciado, pero aun así se ha logrado una cobertura casi universal de la población, mientras que antes del modelo apenas le llegaba al 10% de los individuos. Podemos continuar viendo casos concretos y revisando números para ver cómo ha sido el impacto de la inclusión del sector privado en el público. Como todo en la vida hay modelos malos y otros exitosos pero en general podemos decir que la participación del sector privado ha mejorado los problemas que se allegaban cuando los manejaba el sector público, ejemplo claro el sector energético antes de la liberación del mercado Colombia sufría de racionamientos desde su liberación Colombia se volvió autosuficiente sino empezó a exportar energía. Es de resaltar desde el sector público EPM, pero las personas olvidan que aunque es una empresa de capitales públicos y que su administración, como su contratación se rige bajo los parámetros del sector privado lo que ha dado obvio buenos réditos. ¿Entonces porque ETB no ha tenido igual rendimiento? porque en ella ha primado las cuestiones políticas sobre las técnicas. Pero aun, con la liberación de ciertos sectores todavía el Estado mantiene el monopolio en algunos, o presta servicio en otros demostrando pérdidas. Dineros que pueden ser liberados para inversión social y disminución de NBI, dejando al particular tome el riego de esa gestión. Recordemos el Estado es el mal socio de cualquier empresa no pone un peso pero si te quita el 30% de las utilidades netas. Que él no preste el servicio no implica que deja de ganar la totalidad del ingreso sino que baja su ingreso pero a largo plazo tendrá una fuente por el impuesto a la renta que puede superar su ingreso actual.
Bibliografía
Hernán Fair, « El sistema global neoliberal », Polis [En línea], 21 | 2008, Publicado el 10 abril 2012, consultado el 20 marzo 2020. URL: http://journals.openedition.org/polis/2935
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